sábado, 21 de mayo de 2011

Fácil


Me gusta mucho lo fácil. ¡Cómo me gusta!

Lo que nace fácil, solo y porque sí, como el musgo con flores de colores entre adoquines de cemento.

Adoro lo que crece fácil, natural, libre, sin pensar, sin juzgarme ni juzgarte (ni juzgarnos).

Me gustan los amores salvajes (fáciles) que simplemente se cuidan; que se cuidan sin más (y sin menos, que no es poco) por propia iniciativa, sólo porque apetece regalar...

Me gustan los amores que no se educan para que sean algo de mayores, que se dejan madurar a su ritmo sin registrar con marcas en la pared lo que se van estirando, ni se limitan en su carrera como los pies vendados de las chinas, ni se dirigen, con tutores para plantas, hacia dondequiera que se nos antoje.

Me gusta sentir de forma fácil, sin preguntas.

Sueño con un amor tan fácil que me resulta más imposible que difícil encontrarlo.

Y con el paso del tiempo, me canso más fácilmente (y antes) cuando no entiendes y cuelgas un "visite nuestro bar" por ganar tiempo.

Fácil (qué fácil) me enfrío, y no hay termo, ni manta que me devuelva la temperatura. Con la misma facilidad que amo, me agoto. Fácilmente me invade la desilusión y me salen en tropel todos los suspiros que te guardaba desde la última vez, hasta que no me queda nada tuyo dentro.

Con lo fácil que es... con lo fácil que soy...

Me pregunto qué cara pondrás... cuando lo entiendas.



3 comentarios:

  1. Facil, que gran palabra.
    Los malos hábitos son como
    una cama cómoda, fácil de entrar, pero difícil de salir dice un proverbio anglosajon. Aquellos que sueñan nunca tienen la vida facil.

    Firmado : El anonimo que cuenta obejas.

    ResponderEliminar
  2. "con la misma facilidad que amo, me agoto"

    supremo, gracias

    ResponderEliminar