martes, 17 de julio de 2012

Entre corchetes


Muchas veces os ha llamado la atención la expresión "entre corchetes" y me habéis preguntado lo que significa para mí.

No sé si queda muy claro, pero lo acabo de rescatar y ahí va...


Entre corchetes no cabe nuestro orgullo,
o no cabía...
Sólo teníamos que luchar contra nosotros
(cada uno contra sí mismo),
y siempre fueron más divertidas las ocasiones
en las que nos rendimos a la par.

Arrinconábamos el ego
en una esquina
para hablarnos sin miedo
con los ojos y las manos.

Nunca como entonces
dijeron los besos tantas verdades
cuando nos desvestíamos de odio, impotencia y rencores
por unas horas,
arrojándolos con furia contra el suelo
junto con todo lo demás,
a sabiendas de que no tenía sentido,
a espaldas del qué dirán,
y de nuestras mil y una razones
para salir corriendo en direcciones opuestas.

Entre corchetes le hacíamos un corte de mangas al destino,
a lo correcto,
a lo imposible.

Entre corchetes inventamos una nueva dimensión
al margen de todo;
Un tiempo paralelo al tiempo real,
al de las verdades contra las que nunca ganó nadie,
con las que nadie puede.

Sólo entre corchetes fuimos sinceros.
Sólo entre corchetes... fuimos buenos
("porque fuimos, sin dudarlo, los mejores");
Fuimos nosotros, si es que fuimos algo,
cuando nadie miraba
y nadie sabía.
(Arderían de envidia, si supieran…)

Que piensen lo que piensen,
que digan lo que digan.

Y tú cuenta lo que quieras,
relátales la historia a tu manera,
inventa, disfraza, miente.
No me importa.

No voy a contradecirte.
Callaré.

Me basta con saber que un par de veces
amordazaste a tu orgullo y le ataste las muñecas
antes que a mí
sólo para mirarme tan bonito.

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