sábado, 24 de septiembre de 2011

Vienes y vas


Vienes y vas,
y yo me quedo en el medio,
en la "y" griega,
mirando distraída tu paso acompasado
de un lado a otro,
pero nunca terminas llegando a ningún sitio.

Desperezo mis ojos,
algo cansados por el tiempo,
y me parece verte desapareciendo en la distancia.

Volverás.

Y encontrarás mis ojos más cansados cada vez,
debatiéndose entre un recuerdo al que prefieren no tocar
y tú, que a ratos tanto te le pareces,
aunque menos por momentos.

Vienes y vas.
Te vas.

Y yo me quedo quieta en la "y" griega
porque ya apenas me importa que no vuelvas.



sábado, 3 de septiembre de 2011

Palabras desgastadas


Las palabras se gastan y se encogen,
se hacen pequeñas con el paso del tiempo,
como algunos sueños que se olvidan,
y algunas sensaciones que se escapan.

Las palabras caducan, se desfloran,
como los amores no correspondidos
o la picadura de una avispa
a cuyo dolor uno se acostumbra
por momentos.

Las palabras se mueren, 
como todos nosotros, 
y afortunado aquel que pueda llevarse 
un par consigo.

Palabras desgastadas que ya no valen nada,
como el tiempo perdido que regalo
para quien no me ve, mientras me visto.

Puede que por eso las pronuncie,
para que al darles vida
algo parezca vivo de algún modo,
más real (o algo, siquiera),
confiando en que se claven con fuerza
en la pared de mi cuarto
y se gasten menos.

Pero sale el sol, mi sol,
que las apaga
y decolora sus sentidos
mientras oscurece un par de manchas
en mi cama.

Así no hay quien elija los recuerdos.

Será mejor así.
Será mejor gastar vocabulario;
nada pierdo…
si todo lo que digo queda en nada.



Imagen: http://www.flickr.com/photos/loureirodaqui/311501544/