martes, 24 de enero de 2017

Se llama "Vértigo"

Se llama “Vértigo” y me vuelve loca,
la mitad de las veces, para bien.

Se llama “Contradicción”, “Lejos” y “Aquí”,
“Excitación”, “Pasión”, “Testosterona”,
“Rompecabezas”,
“Enigma”,
“Inevitable”.

Se llama “Incomprensión”, "Celo", “Berrinche”,
y “Desazón” también,
y “Chimenea”.

Se llama como ese amor que no se llama
(si sabes de qué hablo, tienes suerte).

Se apellida “Presente” (de momento).

Le llamo “Vértigo” y me vuelve loca.
Cómo me llama, lo guardo para mí.



Fotografía de Kristina Flour

miércoles, 18 de enero de 2017

Quiero aprender de ti

Quiero aprender de ti,
de tus envites,
de tu no-corazón,
de tu no-pena,
de tu definición de amor,
de tus insomnios,
de tu falta de piedad,
de tu bravura.

Quiero aprender de tus antecedentes,
de tu niño triste,
de tu estoica sombra,
de lo que el espejo te devuelve,
de tu saco roto,
de tu presunción de culpabilidad.

Quiero aprender del látigo en tus ojos,
de las espinas que crecen en tus dedos, 
de tu espalda-pared,
de tu silencio, 
             que nunca es otra cosa que silencio;

aprender de las siete veces siete diferencias
entre tú y quien eres,
del hambre insaciable que habita en tus colmillos,
de las victorias que empatan con tus guerras,
de por qué sigues haciendo que sonríes.

Quiero aprender de todo lo que aplaudes,
de tu carnaval en soledad,
de tu bandera de calavera blanca sobre fondo blanco,
de tu pesadilla recurrente;

saber qué piensas si miras las estrellas,
si crees en algún dios,
si, por error, dijiste una verdad alguna vez,
si hubo alguien capaz de darse cuenta,
si se te pasa, siquiera fugazmente, por la cabeza
que este terrible poema, habla de ti.

Haría lo que fuera por saber
con qué soñabas
cuando aún pensabas que todo era posible,
dónde te cabe todo ese vacío,
cómo empezó la gota que ahora te inunda,
de qué te acusaba el monstruo desde el armario,
qué respondías tú;

saber a quién llamaste cuando murió tu abuelo,
la historia de tu capa,
si guardas aquella foto, dónde,
qué no le cuentas a nadie,
contra quién te desnudas y te vuelves frágil,
cuándo lloraste por última vez.

Entender, en resumidas cuentas,
qué te hizo,
qué cosa te hizo así,
en qué momento exacto rompiste a ser quien eres,
por qué diablos dejaste que pasara.

Saber si tú también te lo preguntas,
qué habrías hecho, de poder cambiarlo.

Quiero aprender de ti cómo ser tú
para no serlo nunca.

Que no pudiera salvarte no significa
que no esté a tiempo de salvarme yo.



Fotografía de  Simson Petrol