lunes, 2 de julio de 2018

Paraísos estériles


A estos paraísos estériles que somos,
que no somos,
que dormimos al calor de una película
en la que sólo arden brasas,
acostumbrados a que la distancia queme.


A estos que somos,
tan hábilmente incapaces
de engendrar nada que cure,
que redima, que alimente,
que nos devuelva la vida; 


nada que brille, nada que sonría,
nada que nos recuerde cuando no seamos,
como ahora, 

como siempre, 
como nunca,
como unos inexplorados paraísos
en los que nadie dejó una sola huella,
ni clavó banderas,
ni supo de sus nombres,
ni buscó.


A estos desconocidos paraísos,
a los que que en realidad somos...
no nos sueña nadie.




Pintura de Annete Merrild