Sin violines esta vez, sólo lenguas de trapo empapadas en alcohol de quemar.
Quemando la angustia al ver la arena corriendo en los relojes y no saber atraparla con las manos.
Con las manos ciegas, atando cabos sueltos sin éxito aparente, ni resolutivo, al menos.
Menos de algunas cosas y más de algunas otras (que ni tú ni yo entendemos de medidas).
Medidas drásticas, remedios improvisados a males antiguos, aún latentes.
Latiendo tú, bajo mi cabeza revuelta, que escucha tambores de guerra sin violines.
Sin violines esta vez, sólo lenguas de trapo silenciando las miradas de siempre.
¡¡¡Qué triste y qué real!!!.
ResponderEliminarme ha encantado...!
ResponderEliminary con ganitas de tu presentación ;)
Gracias linda, espero veros allí, besazo!
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