Del revés,
como mi cama,
(¿o era el resto del planeta?).
Siempre dentro de algún verso
[o escondida].
Siempre inspirada.
Incomprendida,
gastada.
Intranquila,
inquieta,
trastornada.
(Completamente loca).
Y malquerida también,
y mal venida,
mal hallada.
Inversa,
invertida,
de vuelta,
revuelta,
manejada.
Barrida,
arrastrada,
robada,
“versicular”.
Derribada
(no ganada
ni perdida del todo).
Bien alineada fuera de la fila.
Llena de surcos
(líneas, arrugas, estrías,
letras y un sinfín de marcas).
A propósito de mí…
no quieras conocerme.
No me quieras.
Es la inversa
quien te grita
“Quiéreme”.
Deseosa estoy de ver el tercero.
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