Donde yo ya no vivo
nadie te espera.
Nadie se asoma al balcón
ni abre la puerta.
Donde yo ya no vivo
no pasan cosas.
Aquellos besos dejaron
de buscar boca.
Donde yo ya no vivo
nadie te llora.
Nadie escribe más letras
que acaban solas.
que acaban solas.
Donde yo ya no vivo,
allí, en el pasado,
nadie nada recuerda.
Ni tú existes ni yo…
Ni tú existes ni ya
quiero que vuelvas.
Gracias Sonia eres grande :'D
ResponderEliminarIgual que tú, ni más ni menos. Gracias por estar, Erick. Un abrazo. 😉
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ResponderEliminarGracias Carlos Alberto. Me has hecho sonreír pensando que si más personas como yo poblaran el mundo, esto sería una fiesta!! Jajajaja. Reconforta saber que estáis al otro lado, así que muchas gracias por comentar, de verdad. Ojalá pueda devolveros algún día la generosidad. Besotes!
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EliminarNo olvides que, como me dijo una vez mi amigo Andoni, "la poesía no se come". Puedes agarrarte a ella un ratito pero luego olvídala y sal a bailar. La vida es otra cosa! 😉
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