Eso que pasa cuando estamos juntos.
Eso.
Esa cosa sin nombre que nos anestesia la razón, destensa la
mandíbula y afloja los labios, y nos inunda de ahora, ganas de mañana y hambre.
Ese placebo que tiene las horas contadas pero que “me quedo aquí
a vivir, o a morir, o a lo que venga”.
Ese aguantarse las ganas de hacer nudo en otros brazos.
Ese latir, esa manera de latir sin riendas, desbocados,
mirándonos la boca solamente.
Mirarnos, nada más, mientras todo pasa, y que no pase nada.
Que cese la arena en su precipitarse. Que la lluvia dé una tregua en el momento
justo y se detenga, en mitad de la caída, antes de borrarnos. Y que nadie mire.
Mirarnos sólo nosotros. Los ojos. Y las manos. Pero los ojos. Pierde
el que mienta primero. Quien antes hable.
Eso que nos hace estremecer, que nos eriza las yemas de los
dedos y brota en forma de rayo por nuestras pestañas.
Eso que nos hace temblar los lagrimales y fingirnos fuertes.
Eso que no se explica ni se entiende y que destierra los
reproches y los “nuncamás” como si no nos hubiéramos dado muerte en otras vidas.
Esa cosa sin nombre (y qué bien que no lo tenga, no se lo
demos) que nos nace o que nos viene y que nos roba brújulas y mapas, pero que “me
quedo aquí a vivir, o a morir, o hasta que vengas”.
Eso.
Eso que pasa cuando estamos juntos.
Eso que me pasa.
Luego, me despierto.
Luego, me despierto.
Fotografía de Fade Qu
También yo, al igual que tú, soy mejor persona mientras duermo, querida "Long Legs", anda que no! Eso sí, no me acuerdo de mis sueños, nunca o casi nunca. Besos!
ResponderEliminarSí, sí... durmiendo somos muy buena gente... jajaja 😘😘😘
Eliminar